¿Qué lugares turísticos hay cerca de Mérida?

Publicado el 14 de abril del 2022

Las vacaciones son una buena razón para recorrer la República Mexicana y Yucatán es de los estados que debes tener en tu lista para deleitarte con la combinación perfecta entre lo moderno y sus raíces prehispánicas. 

Mérida, la capital, es una de las ciudades más seguras del continente americano. Podrás tomar fotos, grabar, caminar, correr y platicar sin preocupaciones.

También es conocida como La Ciudad Blanca debido a que predomina ese color en las viviendas desde el siglo XVI.

Disfruta de lugares como Paseo Montejo donde verás propiedades que preservan su estilo colonial, la Catedral de San Ildefonso que es considerada la más antigua de México y el Gran Museo del Mundo Maya para conocer a fondo la cultura de la región.

De igual forma, Mérida conecta con otros sitios turísticos:

Puerto Progreso: La playa es considerada un espacio de recreación por excelencia. Está a pocos minutos de la ciudad de Mérida y es muy visitada por los habitantes, ya que cuenta con buena gastronomía, atención y mantenimiento.

Cenote Xlacah: Es considerado uno de los más profundos y es famoso porque se han encontrado vestigios de diferentes materiales de la cultura maya, su agua cristalina y abundante flora.

Cenotes de Cuzamá: Conformado por diversos cenotes como Chelentún y Bolom-Chojol que tienen una profundidad considerable y agua con tono cristalino. Se encuentran a una hora de Mérida.

Zona arqueológica de Kabah: Forma parte de la Ruta Pucc. Encontrarás varias edificaciones con piedra tallada. Las construcciones conservan gran parte de la mitología maya como las historias de sus gobernantes, dioses y guerras.

Mérida tiene un equilibrio que en otras ciudades no hay. Si piensas dar el siguiente paso para adquirir una casa, departamento o terreno en esta ciudad y necesitas asesoría de profesionales, haz clic aquí.

Nuestro consejo es: Antes de que te mudes, conoce el lugar en donde te gustaría vivir y coloca en una balanza los pros y contras. Traza tu proyecto de vida, tomando en cuenta lo que tú y tu familia esperan y, por supuesto, que no afecte tu economía.

¡Es parte de tu futuro!